John Echeverry ha estado en nuestras oficinas de Madrid para contarnos la historia de su startup Banana-Connection, la nueva red social para niños que con toda seguridad dará mucho que hablar en los próximos años.

La característica fundamental del proyecto Banana-Connection es su 'juventud'. Joven porque acaba de nacer, de hecho, aún está en fase de pruebas; pero joven también por el público al que se dirige, niños y niñas entre 7 y 13 años; y joven por el espíritu optimista y creativo que transmite su CEO.

Banana-Connection es un servicio para jóvenes creado por un joven. Concretamente por Mateo, el hijo de John -y el primer privilegiado en tener perfil en esta red social- que un día comentó a su padre la dificultad de encontrar un 'Facebook para niños'. Un entorno social donde los niños pudieran hablar de tú a tú con total seguridad, compartir aficiones, inquietudes y conocer nuevos amigos.

Sobre la idea inicial, se fueron añadiendo servicios: vídeos, juegos, música o tablón de anuncios. Además, se agregó una marcada capa educativa, algo que amplía el ámbito de Banana-Connection hasta convertirse en una comunidad en la que niños, padres y profesores interactúan entre sí, aunque sean los niños los verdaderos protagonistas.

Todo ello conforma un modelo de negocio basado en un triple eje: contenidos, tráfico y publicidad. Un aspecto este último que permitirá llegar a un nicho de mercado muy concreto y cualificado, de una manera contextual y segmentada. El modelo de ingresos, también es compatible con una inequívoca propuesta de responsabilidad social corporativa, que une el lado más comercial con el más comprometido. En resumen, una buena idea con sólidos principios, que hará que Banana-Connection, la red social de los niños que no quieren Facebook, se convierta en un gran éxito.